La ONU, esa fabulosa institución mundial de la Paz

Alexander Yakovlev, ex funcionario de Naciones Unidas fue detenido en Nueva York, bajo sospecha de corrupción y fraude en el marco del programa Petróleo por alimentos. Entretanto, Yakovlev ha admitido su culpa. También su ex jefe, Benon Sevan, ha sido acusado de soborno.

El programa Petróleo por alimentos resulta ser un pozo negro de fraude y corrupción que, según los críticos de Naciones Unidas, es la prueba de que la organización está podrida. En Estados Unidos, las revelaciones han sido acogidas con complacencia por los adversarios de la ONU y del secretario general, Kofi Annan. El organismo mundial fue, para el Gobierno del presidente George Bush, un obstáculo en su camino hacia la guerra de Iraq.

Para silenciar las voces críticas, Annan ordenó una investigación independiente, dirigida por Paul Volcker, el ex presidente de los Bancos Centrales de Estados Unidos. En un anterior informe, Volcker llegó a la conclusión de que no había suficientes pruebas de la implicación del propio secretario general en el escándalo, por lo que Annan se sintió exonerado. Tampoco se cuestionó el dudoso proceder del hijo de Annan, Kojo, quien habría proporcionado un lucrativo contrato del programa a la empresa suiza Cotecna. Para mejorar la imagen de la ONU, Annan presentó un ambicioso programa de reformas. El mes que viene, decenas de jefes de Gobierno decidirán en Nueva York sobre las propuestas de reforma del secretario general.

El informe sobre el programa Petróleo por alimentos, presentado ayer por Paul Volcker, demuestra la urgente necesidad de realizar inspecciones financieras y otras reformas. En el documento se revelan prácticas de corrupción al más alto nivel.

Al parecer, Benon Sevan, el ex director del programa humanitario destinado a aliviar las consecuencias de las sanciones económicas para la población iraquí, recibió comisiones ilícitas por un monto de 150.000 dólares, a cambio de contratos para una empresa egipcia. Otro funcionario del programa, Alexander Yakovlev, habría recibido un millón de dólares en una cuenta bancaria en el Caribe. Mientras que Sevan se dio a la fuga, Yakovlev fue detenido anoche en Nueva York y, entre tanto, admitió inmediatamente su culpa ante un juez estadounidense y probablemente, a cambio de una reducción de la pena, cooperará en la investigación.

En su informe, Volcker hizo referencia a nuevas pruebas que plantean dudas sobre el papel de Kofi Annan en las transacciones entre Cotecna y el programa Petróleo por Alimentos. Además, según Volcker, la investigación aún no ha concluido

A principios del mes entrante, antes de la cumbre de la ONU, Volcker espera presentar el informe final, en el que se establecerá de una vez por todas si Annan ha procedido indebidamente. La incertidumbre continúa minando la posición del secretario general, lo que no beneficia precisamente sus planes de reforma para el Consejo de Seguridad y la Comisión de Derechos Humanos, entre otros. Al mismo tiempo, la incertidumbre ofrece una oportunidad a los republicanos para seguir socavando la posición de Annan.