Una para ti, dos para mí

En la época el la que los automóviles echaban a andar, sus motores funcionaban de igual manera con alcohol como con gasolina. Como todos sabemos el alcohol podría ser una solución más barata para nuestros vehículos, pero se dejó de utilizar. La respuesta a, la tiene John D. Rockefeller quién sobornó a algunos miembros del Congreso estadounidense con cuatro millones de dólares, con la intención que lucharan lucharan por la prohibición del Alcohol. Resulta que Rockefeller era dueño de la Standard Oil, la empresa principal que estaba presionando para que la gasolina fuera usada en lugar del alcohol en los motores de explosión. Forzando a que el Congreso Americano aprobara las leyes de prohibición, Rockefeller eliminó a su directa y principal competidor. Lo del alcohol como combustible no es nada nuevo, hasta Homer ya coqueteó con él en su momento.

Para saber más: Aquí y Aquí