Siento traicionaros

Pues si queridos camaradas, siento haberos traicionado, pero el otro día Fabra me invito a cenar en su gran palacio benicense junto a la flor y nata castellonense, dos Fabras son mejor que uno, Tysejo hasta Franco y Mussolini fueron descriogenizados para la ocasión. Me lo pensé pero fui. Cené bastante bien. fletán al horno con guarnición de acelgas de la Garrotxa y mousse de limon con nitrogeno líquido (muy recomendable por cierto). Todo muy bonito un goya sobre el water, un Miró sobre la televisión y un diccionario en el cajón. Aunque lo que más me llamó la atención, es cómo Fabra soluciona el problema de mesas o sillas cojas, no necesita comprar ninguna, es demasiado tacaño, así que hace lo que podeis ver en la foto, simplemente coloca unos cuantos billetes de 500 auros y problema resuelto.

Bueno he de decir que lo que cenamos no era precisamente lo que digo en la parte de arriba. Más bien cenamos Morro de cocodrilo de la siberia oriental y un tungusko al microondas.

Uhmm, delicioso, aunque también hubiera aceptado lo de riconudo

Dantesca y surrealista cena

Una fabraónica despensa